Un alcalde chileno le ofreció la salida al mar a Bolivia en un puerto norteño
El alcalde de un municipio chileno de la región norteña de Tarapacá ofreció a Bolivia una salida al mar a través del puerto de Pisagua, que conecta el corredor de exportación Oruro-Iquique. Según el cónsul general boliviano en Chile, Walker San Miguel, el intendente de Huara, Carlos Silva, lo invitó a visitar la zona y le verbalizó la “interesante” oferta. “El sitio sería ideal y resta conocer propuestas formales”, dijo San Miguel después de recorrer el lunes el municipio y el ex puerto salitrero de Pisagua, un sitio emblemático en el que se desarrolló uno de los episodios más sangrientos de la Guerra del Pacífico (1879-1883). En esa confrontación, Bolivia perdió su originaria salida al mar y quedó enclaustrado hasta hoy en el corazón del continente americano.
“Pisagua es un puerto que tiene un calado profundo, un sector rocoso y es adecuado para un puerto comercial. También tiene playas turísticas. La zona hoy está casi desértica pero tiene una carretera asfaltada que la une con el pueblo de Huara”, dijo San Miguel. El cónsul explicó que el acceso al puerto chileno se haría por el corredor de exportación que une Oruro (en Bolivia) con Iquique (en Chile). En su momento, el ex vicecanciller boliviano, Hugo Fernández, había dicho que había una posibilidad de conseguir el amarradero chileno en calidad de enclave, sin soberanía y por 99 años. El tema se manejó durante las negociaciones, ahora estancadas, que habían iniciado en 2006 los gobiernos de Evo Morales y Michelle Bachelet.
“El sitio reúne todas las condiciones, es una zona libre de contaminación y la comunidad está de acuerdo y expectante para que avancemos rápido en este proyecto”, dijo el alcalde chileno al diario oficialista Cambio, de La Paz. Pero olvidó un detalle nada menor: desde que el derechista Sebastián Piñera sucedió a Bachelet, el diálogo binacional sobre un paquete de temas que incluía la salida al mar fue empalideciendo, al extremo de que el 23 de marzo pasado Morales anunció que elevaría el reclamo boliviano a los tribunales internacionales, en busca de un fallo que rompa con el enclaustramiento y le conceda al país lo que Piñera no está dispuesto a negociar: una salida al mar con soberanía y continuidad territorial.
La noticia se conoció en Bolivia sólo tres días antes de la celebración del Día del Derecho a la Recuperación Marítima, que este año se realizará en el estadio de fútbol de La Paz. “Cada 29 de abril deberemos reafirmar nuestro deseo de volver a las costas del progreso”, dijo ayer el ex ministro de Defensa Rubén Saavedra designado por Morales al frente de la Dirección Estratégica Marítima creada para entender en todo lo relativo a la demanda jurídica que se entablará ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Por otra parte, una comisión de la gobernación del departamento boliviano de Potosí viajará mañana a las pampas del Silala, donde existe un manantial cuyas aguas benefician a poblaciones del norte de Chile. “El proceso de repatriación de las aguas del Silala se iniciará después de esa inspección que se programó para el 28 de abril”, informó la gobernación de Potosí. El alcalde Félix González explicó que se hará un estudio técnico “para que las aguas del manantial vuelvan a ser de los bolivianos. “La inspección permitirá establecer qué acciones se realizarán para evitar que sigan beneficiando al norte de Chile”, dijo.
Agregó que Bolivia apunta a recuperar el sistema de bofedales (humedales de altura) que fue destruido por empresarios chilenos que construyeron canales entre 1884 y 1888 para dotar de agua dulce al norte de su país. El tema del Silala también figuraba en la agenda binacional de 13 puntos que se elaboró en 2006. Entonces, Chile había propuesto a Bolivia pagar un 50% del consumo de las aguas del manantial, pero no se llegó a ningún acuerdo por oposición del Comité Cívico de Potosí.
“Pisagua es un puerto que tiene un calado profundo, un sector rocoso y es adecuado para un puerto comercial. También tiene playas turísticas. La zona hoy está casi desértica pero tiene una carretera asfaltada que la une con el pueblo de Huara”, dijo San Miguel. El cónsul explicó que el acceso al puerto chileno se haría por el corredor de exportación que une Oruro (en Bolivia) con Iquique (en Chile). En su momento, el ex vicecanciller boliviano, Hugo Fernández, había dicho que había una posibilidad de conseguir el amarradero chileno en calidad de enclave, sin soberanía y por 99 años. El tema se manejó durante las negociaciones, ahora estancadas, que habían iniciado en 2006 los gobiernos de Evo Morales y Michelle Bachelet.
“El sitio reúne todas las condiciones, es una zona libre de contaminación y la comunidad está de acuerdo y expectante para que avancemos rápido en este proyecto”, dijo el alcalde chileno al diario oficialista Cambio, de La Paz. Pero olvidó un detalle nada menor: desde que el derechista Sebastián Piñera sucedió a Bachelet, el diálogo binacional sobre un paquete de temas que incluía la salida al mar fue empalideciendo, al extremo de que el 23 de marzo pasado Morales anunció que elevaría el reclamo boliviano a los tribunales internacionales, en busca de un fallo que rompa con el enclaustramiento y le conceda al país lo que Piñera no está dispuesto a negociar: una salida al mar con soberanía y continuidad territorial.
La noticia se conoció en Bolivia sólo tres días antes de la celebración del Día del Derecho a la Recuperación Marítima, que este año se realizará en el estadio de fútbol de La Paz. “Cada 29 de abril deberemos reafirmar nuestro deseo de volver a las costas del progreso”, dijo ayer el ex ministro de Defensa Rubén Saavedra designado por Morales al frente de la Dirección Estratégica Marítima creada para entender en todo lo relativo a la demanda jurídica que se entablará ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Por otra parte, una comisión de la gobernación del departamento boliviano de Potosí viajará mañana a las pampas del Silala, donde existe un manantial cuyas aguas benefician a poblaciones del norte de Chile. “El proceso de repatriación de las aguas del Silala se iniciará después de esa inspección que se programó para el 28 de abril”, informó la gobernación de Potosí. El alcalde Félix González explicó que se hará un estudio técnico “para que las aguas del manantial vuelvan a ser de los bolivianos. “La inspección permitirá establecer qué acciones se realizarán para evitar que sigan beneficiando al norte de Chile”, dijo.
Agregó que Bolivia apunta a recuperar el sistema de bofedales (humedales de altura) que fue destruido por empresarios chilenos que construyeron canales entre 1884 y 1888 para dotar de agua dulce al norte de su país. El tema del Silala también figuraba en la agenda binacional de 13 puntos que se elaboró en 2006. Entonces, Chile había propuesto a Bolivia pagar un 50% del consumo de las aguas del manantial, pero no se llegó a ningún acuerdo por oposición del Comité Cívico de Potosí.
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