El Gobierno impulsará un proyecto que limita la venta de tierras a extranjeros
La iniciativa, que será tratada por el Congreso, establece que los extranjeros sólo pueden comprar 1.000 hectáreas por región, aunque Cristina aclaró que "habrá que ver" si hacen falta excepciones a esa regla. La medida no tendrá efectos retroactivos.
Por cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley para “la protección de las tierras nacionales", limitando la venta a extranjeros.
"La protección del dominio nacional de las tierras rurales es una demanda largamente acariciada, no solamente por una demanda de fuerte contenido nacional sino fundamentalmente como la protección de un recurso no renovable como es la tierra", declaró la mandataria en un acto en la Casa Rosada.
El objetivo del proyecto de ley es "conservar el dominio nacional, no estatal", agregó.
En principio, la normativa propuesta establece que los extranjeros sólo pueden comprar 1.000 hectáreas por región, pero la mandataria matizó que "habrá que ver" si hacen falta excepciones o modificaciones a esa regla. "El límite de dominio extranjero puede ser del 20 por ciento del total de las tierras.
No sabemos si está cumplimentado o todavía hay excedentes", señaló la mandataria. Para ello, anunció la creación de "un registro único de tierras rurales" que permita armar en un plazo de 180 días un catastro nacional, frente al "profundo déficit de información acerca de cuál es el estado dominial de nuestras tierras".
La presidenta argentina aclaró que el nuevo proyecto "no va a afectar a aquellos que adquirieron sus derechos legítimamente".
"Somos un país serio que protege su patrimonio nacional", aseveró. Y añadió que el proyecto copia la legislación sobre tierras de "Brasil, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, países que tienen fuertes restricciones a los extranjeros para poseer tierras".
Argentina "es el octavo país más extenso del mundo y todavía no sabemos" la cantidad de tierra en manos extranjeras, advirtió Fernández al pedir a los legisladores que aceleren el debate de su propuesta, que "puede ser mejorada".
A inicios del siglo XX, unas 7 millones de hectáreas estaban en manos de extranjeros en Argentina, pero esa cifra se elevó desde entonces hasta unas 20 millones de hectáreas, según cálculos de la Federación Agraria Argentina, que desde hace años reclama poner coto a la "enajenación" del territorio nacional.
El mayor terrateniente extranjero en Argentina es la familia italiana Benetton, dueña de unas 900.000 hectáreas, en su mayoría en la Patagonia (sur) y dedicadas a la producción lanar para su imperio textil.
Actualmente, la única norma que limita la posesión de tierras por parte de extranjeros es un decreto de 1944 que restringe las adquisiciones en áreas de frontera y zonas clave para la seguridad nacional, una norma que no se cumple, según la Federación Agraria y dirigentes de varios partidos políticos.
El objetivo del proyecto de ley es "conservar el dominio nacional, no estatal", agregó.
En principio, la normativa propuesta establece que los extranjeros sólo pueden comprar 1.000 hectáreas por región, pero la mandataria matizó que "habrá que ver" si hacen falta excepciones o modificaciones a esa regla. "El límite de dominio extranjero puede ser del 20 por ciento del total de las tierras.
No sabemos si está cumplimentado o todavía hay excedentes", señaló la mandataria. Para ello, anunció la creación de "un registro único de tierras rurales" que permita armar en un plazo de 180 días un catastro nacional, frente al "profundo déficit de información acerca de cuál es el estado dominial de nuestras tierras".
La presidenta argentina aclaró que el nuevo proyecto "no va a afectar a aquellos que adquirieron sus derechos legítimamente".
"Somos un país serio que protege su patrimonio nacional", aseveró. Y añadió que el proyecto copia la legislación sobre tierras de "Brasil, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, países que tienen fuertes restricciones a los extranjeros para poseer tierras".
Argentina "es el octavo país más extenso del mundo y todavía no sabemos" la cantidad de tierra en manos extranjeras, advirtió Fernández al pedir a los legisladores que aceleren el debate de su propuesta, que "puede ser mejorada".
A inicios del siglo XX, unas 7 millones de hectáreas estaban en manos de extranjeros en Argentina, pero esa cifra se elevó desde entonces hasta unas 20 millones de hectáreas, según cálculos de la Federación Agraria Argentina, que desde hace años reclama poner coto a la "enajenación" del territorio nacional.
El mayor terrateniente extranjero en Argentina es la familia italiana Benetton, dueña de unas 900.000 hectáreas, en su mayoría en la Patagonia (sur) y dedicadas a la producción lanar para su imperio textil.
Actualmente, la única norma que limita la posesión de tierras por parte de extranjeros es un decreto de 1944 que restringe las adquisiciones en áreas de frontera y zonas clave para la seguridad nacional, una norma que no se cumple, según la Federación Agraria y dirigentes de varios partidos políticos.
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